Atoms for Peace se originó en 2009 con el mero propósito de llevar al directo el primer, y hasta la fecha, único disco en solitario de Thom Yorke. Thom, como era de esperar, tuvo muy buen ojo para elegir a los miembros, Flea el legendario bajista de Red Hot Chili Peppers y Nigel Godrich, conocido especialmente como productor de Radiohead. Si a eso le añades un percusionista de la talla de Mauro Refosco quien actualmente se gana las habichuelas de gira con Flea en Red Hot Chili Peppers y el batería de Beck y R.E.M., Joey Waronker... tienes un buen directo aunque intentes lo contrario. Si no os lo creéis, aquí tenéis un ejemplo del poder de esta banda.
Ahora todo es diferente. La banda no se dedica meramente a tocar canciones del señor Yorke. Es una colaboración y ahí es donde sabes si los músicos empastan a la perfección o no. Pero, ¿hasta que punto es AMOK una colaboración? La respuesta es: un poquillo, pero no mucho.
Los temas siguen siendo esencialmente de Thom Yorke y se nota. Su presencia está en todas partes, inundando el espíritu del disco y con Godrich en la producción, el disco parece tímido en explorar algo radicalmente diferente. Las líneas de bajo son finas y discretas y sobre todo, muy acertadas. Flea sabe lo que está haciendo, y sabe que no es momento de fardar de ser el dios del bajo.
La percusión del disco juega un papel fundamental, considerando que los tonos electrónicos rozan el chill out constantemente con un sentimiento de tranquilidad que es capaz de bajarte la tensión en cualquier momento. Mauro Refosco se encarga de que incluso en el momento mas somnífero, la atmósfera sea dinámica y bailable. Aunque en mi opinión éste disco no va de bailar sino de escuchar.
La producción es original y detallada, desde crear un ritmo de percusión con el sonido de gotas de agua en ''Ingenue'' hasta esos guiños al sonido de ''In Rainbows'' en cuanto a las guitarras encontradas en ''Stuck Together Pieces''. El trabajo de producción verdaderamente le da puntos gracias a su limpieza y su atención al detalle.
El ritmo del LP en cambio, es su punto flojo. Las 9 canciones tienen un paisaje musical bastante monotemático. Se echa de menos algo de cambio en dinámica, textura y decibelios. A veces da la impresión de que las nueve canciones son nueve formas de expresar el mismo sentimiento, musicalmente hablando.
Su punto fuerte en cambio, la cálida, hipnótica voz de Thom Yorke. A nivel vocal quizá sea su mejor trabajo hasta la fecha. Es inteligente, sensible y como viene siendo desde siempre, increíblemente emocional.
AMOK no es el mejor disco que Thom Yorke ha sacado hasta la fecha, posiblemente no se encuentre ni en el top 5, pero es no lo aparta de ser una experiencia de lo más recomendable. Si tienes dudas sobre si escucharlo o no, espero que esta humilde review te incline al sí.
Le doy 4 ojos vagos de Thom Yorke sobre 5.
Lo mejor:
- Relajante hasta decir basta. Un gran disco para dormir y no precisamente porque aburra.
- Thom Yorke vuelve a superarse a si mismo vocalmente.
- La sección rítmica, una verdadera delicia y con el protagonismo merecido.
Lo peor:
- Un par de los temas no están a la altura del resto.
- Disco poco dinámico. Le falta sorpresa.
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